Buenaventura, un rincón del majestuoso Pacífico Colombiano y extensión de tierra mágica y ancestral de las comunidades indígenas y afrodescendientes, concentra una de las comunidades de parteras más grande y organizada de Colombia.
Dentro de esa comunidad se encuentra Rosmilda Quiñones, una matrona que ha dedicado su vida a salvaguardar este saber ancestral y quien hoy en día está relevando todo su saber y liderazgo a su hija Liceth, para juntas dar inicio a la lucha que liderarán por su derecho a ser reconocidas como médicas tradicionales.
Liceth lleva conociendo esta labor desde los 6 años de edad y desde los 13 años es partera, la ha presenciado y experimentado desde todos sus ámbitos y por eso hoy lidera junto a su madre ASOPARUPA (Asociación de parteras unidas del Pacífico) desde donde unen sus fuerzas y saberes.Este movimiento se ha encargado de recibir cientos de partos al año desde 1988 en las zonas más alejadas y olvidadas por el sistema de salud colombiano, pero a su vez, dicho sistema les prohíbe de manera formal ejercer la partería por razones de higiene y una supuesta falta de conocimientos médicos.
Esta es la razón fundamental por la que Liceth se ha dedicado a organizar su lucha contra el sistema, no para derribarlo sino para conseguir lo que siempre han querido: Ser incluidas dentro del mismo.
La lucha no va a ser fácil por todos los intereses que hay de por medio: Deberán enfrentarse al sistema de educación para que las reconozca dentro de la historia y existencia del país, de igual manera, deberán confrontar su realidad y tradiciones frente a la iglesia que las ha negado por sus raíces africanas y sobre todo, su conflicto principal se centrará en la confrontación de conocimientos e ideales que tanto las aleja, y acerca, de la medicina occidental en la que se basa el sistema de salud colombiano.
Es asi como la partería, ciencia ancestral heredada por generaciones, se convierte en uno de los mayores procesos de resistencia de las comunidades negras en un territorio vulnerable por el conflicto y el olvido.